Fluctuación en las tarifas marítimas por las guerras
15 minutos de lectura
| Publicado por Francisco Mella
Las tarifas de carga marítima son especialmente sensibles a eventos geopolíticos y conflictos armados. Las guerras y tensiones en zonas estratégicas interrumpen rutas comerciales clave, limitan la capacidad de transporte y aumentan los costos operativos, lo que genera inestabilidad en el comercio global y afecta las cadenas de suministro. En este artículo, analizaremos cómo las guerras y conflictos globales afectan las tarifas de carga marítima, explorando los factores clave detrás de estas fluctuaciones y proponiendo estrategias para mitigar estos efectos.
El transporte marítimo es el pilar del comercio global, con aproximadamente el 80% de los bienes circulando internacionalmente a través de rutas oceánicas. A pesar de su eficiencia y gran capacidad, este sector no es inmune a interrupciones externas, especialmente aquellas causadas por conflictos geopolíticos. Las tarifas de carga marítima, que tradicionalmente se ven afectadas por la oferta y la demanda, se vuelven inestables en tiempos de conflicto, generando incrementos de costos y complejidad en la planificación logística de las empresas.
Las tarifas de carga marítima representan los costos asociados al transporte de mercancías por vía marítima. Comprender estos factores es clave para entender cómo los conflictos internacionales pueden afectar los precios y la disponibilidad de transporte marítimo. Además de los efectos en las tarifas, las guerras también pueden causar retrasos importantes, pérdida de contenedores y desabastecimiento de productos en mercados internacionales, lo que afecta directamente la economía global.
¿Qué son las tarifas de carga marítima y cómo se determinan?
Las tarifas de carga marítima se establecen con base en varios factores que responden tanto a la dinámica del mercado como a condiciones específicas del transporte marítimo:
La volatilidad de estos factores se amplifica durante tiempos de conflicto. Por ejemplo, un bloqueo en el Canal de Suez o el Canal de Panamá podría aumentar las tarifas de carga en un 30% o más, debido a la reestructuración de rutas y los costos adicionales de combustible y tiempo de tránsito.
Principales conflictos actuales y su efecto en las tarifas marítimas
Los conflictos geopolíticos y bélicos en diferentes regiones del mundo han causado un impacto directo y significativo en las tarifas de carga marítima. A continuación, se presentan algunos de los conflictos actuales más relevantes y cómo afectan a las tarifas.
Guerra en Ucrania
La guerra en Ucrania ha tenido un impacto profundo en el transporte marítimo, especialmente en las rutas del Mar Negro, una región clave para el comercio entre Europa y Asia. Esta zona es fundamental para la exportación de productos agrícolas y minerales, pero debido a las hostilidades, muchas navieras han optado por desviar sus rutas para evitar la región. Esto ha reducido la oferta de transporte en las rutas alternativas, incrementando las tarifas y afectando la estabilidad del mercado.
Además, el conflicto ha provocado un aumento en los precios del petróleo, que es un componente fundamental en los costos de operación de las navieras. Este incremento en el precio del combustible repercute directamente en las tarifas de carga marítima, especialmente en los trayectos más largos, donde el consumo de combustible es mayor. Los costos adicionales de seguridad para las tripulaciones y los buques también han elevado las tarifas en esta región.
Conflicto en el Medio Oriente (Gaza, Mar Rojo)
El conflicto en el Medio Oriente, particularmente en la región de Gaza y el Mar Rojo, ha impactado también en las tarifas de carga marítima. El Canal de Suez, una de las rutas comerciales más importantes para el comercio entre Asia y Europa, es especialmente vulnerable a las tensiones en esta área. Los recientes ataques a buques comerciales en el Mar Rojo han obligado a las navieras a considerar rutas alternativas o a elevar sus costos operativos debido a seguros adicionales y medidas de seguridad.
La amenaza de interrupciones en el Canal de Suez ha llevado a las navieras a considerar rutas alternativas, como el Cabo de Buena Esperanza, lo que agrega días adicionales al tiempo de tránsito. Este cambio de ruta incrementa los costos de transporte y aumenta las tarifas, lo cual afecta especialmente a las industrias que dependen de tiempos de entrega rápidos, como la moda y la tecnología.
Tensiones en Asia (Estrecho de Malaca y rutas del Pacífico)
El Estrecho de Malaca es otra zona estratégica para el comercio global, ya que conecta el Océano Índico con el Océano Pacífico y es una ruta crucial para el transporte de mercancías entre Asia y Occidente. Las tensiones en esta región, aunque menos severas que en el Medio Oriente o el Mar Negro, representan un riesgo potencial para la estabilidad de las tarifas de carga marítima. Cualquier conflicto que interrumpa el flujo de esta área generaría un aumento significativo en los costos de transporte, ya que no existen rutas alternativas cercanas que puedan absorber el mismo volumen de tráfico.
Efecto del conflicto en el Mar Rojo y el Canal de Suez en las tarifas
El Canal de Suez es una de las rutas comerciales más importantes del mundo, permitiendo la conexión directa entre Asia y Europa. Aproximadamente el 12% del comercio mundial transita por este canal, lo que lo convierte en un punto clave para la estabilidad de las tarifas de carga marítima. Sin embargo, los conflictos en el Mar Rojo y el Medio Oriente han aumentado el riesgo de interrupciones en esta ruta, impactando directamente en las tarifas de carga marítima.
La tensión y el riesgo de ataques a buques en el Mar Rojo han obligado a muchas navieras a optar por rutas alternativas, como el Cabo de Buena Esperanza. Este desvío agrega, en promedio, unos 14 días al tiempo de tránsito y representa un aumento considerable en los costos operativos debido al mayor consumo de combustible y los gastos adicionales de tripulación y mantenimiento. Además, la demanda de rutas alternativas genera una presión sobre la capacidad disponible, lo cual eleva las tarifas de carga tanto en las rutas afectadas como en las rutas alternativas.
Otro impacto significativo es el aumento de las primas de seguro para las navieras que continúan utilizando el Canal de Suez, ya que las compañías de seguros consideran esta zona de alto riesgo. Las primas adicionales, junto con el riesgo de demoras y pérdida de carga, se transfieren a los clientes en forma de tarifas marítimas más altas. Esta situación es especialmente desafiante para sectores que requieren tiempos de entrega rápidos y precisos, como la industria de productos perecederos y la electrónica.
La sequía en el Canal de Panamá y su impacto en el comercio marítimo
La crisis de sequía en el Canal de Panamá ha generado una serie de problemas para el comercio marítimo global, afectando de manera directa las tarifas de carga en esta región. El Canal de Panamá es un corredor vital para el comercio entre la costa este de Estados Unidos y Asia, y su capacidad limitada debido a los bajos niveles de agua ha tenido repercusiones importantes en las tarifas de carga.
En los últimos años, la región del Canal de Panamá ha experimentado períodos de sequía debido al fenómeno de El Niño, que ha disminuido los niveles de agua en las esclusas del canal. Como resultado, se ha tenido que restringir el paso de buques de gran calado y reducir el número de tránsitos diarios. Esta limitación ha generado un incremento en los tiempos de espera y una reducción en la oferta de transporte, lo cual ha presionado al alza las tarifas de carga.
Para algunas empresas, la alternativa es recurrir a rutas más largas, como el Cabo de Buena Esperanza, lo cual incrementa los costos de transporte y los tiempos de entrega. Otras empresas han optado por usar combinaciones de transporte intermodal, como enviar mercancías por tren a través del istmo de Panamá, aunque esta opción también conlleva costos adicionales y limitaciones de capacidad. En conjunto, estos factores elevan las tarifas marítimas y dificultan la planificación logística de las empresas.
Factores adicionales que influyen en la subida de tarifas marítimas por conflictos
Además de las interrupciones directas en las rutas comerciales y el desvío hacia rutas alternativas, existen otros factores que influyen en la subida de tarifas marítimas en tiempos de conflicto. A continuación, se detallan algunos de los elementos que contribuyen a esta volatilidad en las tarifas de carga marítima.
Aumento de los precios del combustible
Uno de los principales factores que impulsan las tarifas marítimas en tiempos de conflicto es el aumento de los precios del petróleo. Los conflictos en regiones productoras de petróleo, como el Medio Oriente, suelen causar un aumento en los precios del crudo, lo que incrementa los costos del bunker o combustible marítimo. Este aumento impacta directamente en los costos operativos de las navieras, y las tarifas de carga marítima suben en consecuencia para cubrir estos gastos adicionales.
Escasez de contenedores
Los conflictos prolongados también pueden afectar la disponibilidad de contenedores en el mercado. Cuando los contenedores quedan retenidos en zonas de conflicto o pasan más tiempo en tránsito debido a rutas más largas, la oferta de contenedores disminuye en otras áreas del mundo. Esta escasez de contenedores genera un aumento en las tarifas de transporte, ya que la demanda sigue siendo alta mientras que la disponibilidad de equipo es limitada.
Disponibilidad limitada de tripulación
Los conflictos en zonas estratégicas también afectan la disponibilidad de tripulaciones calificadas, ya que las condiciones de seguridad pueden disuadir a las personas de trabajar en áreas conflictivas. Además, las restricciones de seguridad y los riesgos adicionales que enfrentan las tripulaciones en estas zonas elevan los costos laborales. Las navieras se ven obligadas a pagar primas adicionales para cubrir los costos de seguridad de las tripulaciones, lo cual se refleja en tarifas de carga más altas.
Análisis del impacto económico global de las tarifas marítimas elevadas
La fluctuación de las tarifas marítimas generada por conflictos tiene un impacto significativo en la economía global. Los altos costos del transporte afectan no solo a las empresas y consumidores, sino también a la estabilidad económica de los países que dependen del comercio internacional. Aquí analizamos algunos de los efectos económicos clave.
Inflación
El aumento de las tarifas marítimas encarece el costo de los bienes transportados, lo cual contribuye a la inflación en mercados de todo el mundo. Al ser el transporte marítimo el medio más utilizado para mover productos en grandes cantidades, cualquier incremento en sus costos se traslada a los precios finales de productos de consumo, desde alimentos hasta productos tecnológicos. Esto afecta el poder adquisitivo de los consumidores y dificulta los esfuerzos de los bancos centrales para controlar la inflación.
Desaceleración económica
Las tarifas marítimas elevadas también frenan la actividad económica global al hacer que las empresas enfrenten costos adicionales en sus cadenas de suministro. Cuando los costos de importación y exportación suben, muchas empresas se ven forzadas a reducir sus volúmenes de compra y a optimizar sus inventarios. Esto puede llevar a una desaceleración en el comercio y a una disminución en la producción industrial, afectando el crecimiento económico, especialmente en países en desarrollo que dependen de la exportación de productos básicos.
Cambio en las cadenas de suministro
El aumento de los costos de transporte impulsa a muchas empresas a reconsiderar sus estrategias de cadena de suministro. Esto ha llevado a una tendencia creciente hacia la diversificación de proveedores, la relocalización de la producción y el nearshoring (establecer centros de producción en ubicaciones cercanas a los mercados de destino). Aunque estos cambios pueden reducir la dependencia de rutas marítimas conflictivas, también implican costos significativos y requieren de tiempo para ser implementados.
Cambios en las rutas marítimas y sus consecuencias
La interrupción de las rutas comerciales tradicionales y el uso de rutas alternativas son algunas de las consecuencias más directas de los conflictos geopolíticos. Si bien el desvío de rutas es una solución para evitar zonas de conflicto, también conlleva una serie de desafíos logísticos y económicos.
Aumento en los tiempos de tránsito
Las rutas alternativas, como el Cabo de Buena Esperanza o el estrecho de Magallanes, son considerablemente más largas que las rutas comerciales tradicionales, como el Canal de Suez o el Canal de Panamá. Este aumento en el tiempo de tránsito afecta los plazos de entrega y la eficiencia de las cadenas de suministro. Para industrias con inventarios ajustados o productos perecederos, los tiempos de tránsito prolongados pueden representar pérdidas económicas significativas.
Incremento de costos
Las rutas más largas requieren mayor consumo de combustible, lo que incrementa los costos de operación para las navieras. Además, estas rutas alternativas pueden tener tarifas más elevadas debido a la menor disponibilidad de servicios y la necesidad de adaptar los buques a condiciones marítimas más adversas. Estos costos adicionales se reflejan en las tarifas de carga, afectando directamente a los exportadores e importadores.
Mayor dependencia de rutas de alto riesgo
Algunas rutas alternativas, aunque evitan zonas de conflicto directo, pueden pasar por áreas con alto riesgo de piratería o condiciones climáticas extremas. Esto aumenta los costos de seguro y las medidas de seguridad necesarias para garantizar la protección de las cargas y las tripulaciones, lo cual repercute en las tarifas de transporte y en la planificación logística.
El papel del transporte aéreo como alternativa y su impacto en tarifas
Ante la volatilidad de las tarifas marítimas y los problemas derivados de los conflictos geopolíticos, muchas empresas han optado por el transporte aéreo como una alternativa para envíos urgentes o de alto valor. Sin embargo, esta solución también presenta sus propios desafíos y limitaciones.
Mayor rapidez a un costo elevado
El transporte aéreo es significativamente más rápido que el marítimo, lo cual lo convierte en una opción atractiva para envíos urgentes. Esto es especialmente relevante para industrias como la farmacéutica, la tecnología y el sector de bienes perecederos, donde el tiempo es un factor crítico. Sin embargo, el transporte aéreo es mucho más costoso que el marítimo, y solo se usa en casos donde el valor de la mercancía o la urgencia justifiquen el gasto adicional.
Impacto en las tarifas de carga aérea
La creciente demanda de transporte aéreo debido a la interrupción de las rutas marítimas ha provocado un aumento en las tarifas de carga aérea. Esta alza de tarifas limita la accesibilidad de esta modalidad para empresas con presupuestos ajustados o productos de bajo margen de beneficio. Además, la capacidad aérea es limitada en comparación con la marítima, lo que hace que el transporte aéreo no sea viable para grandes volúmenes de carga.
Estrategia multimodal como alternativa
Para reducir costos, muchas empresas optan por una estrategia multimodal que combine transporte aéreo y marítimo. Esto implica el uso de carga aérea para la última milla o para la primera etapa del envío, combinada con transporte marítimo para el resto del trayecto. Aunque esta estrategia es más eficiente que depender únicamente del transporte aéreo, también implica costos adicionales y una mayor planificación logística.
Estrategias de mitigación para empresas frente a tarifas marítimas inestables
Para enfrentar la volatilidad de las tarifas marítimas en tiempos de conflicto, las empresas pueden implementar una serie de estrategias que les permitan adaptarse a estos cambios, reducir riesgos y optimizar sus operaciones logísticas. A continuación, se presentan algunas de las estrategias más efectivas.
Planificación anticipada y reserva de espacio
Dado que las tarifas de última hora tienden a ser mucho más elevadas, una estrategia clave para las empresas es la planificación anticipada de sus envíos. Reservar espacio en los buques con suficiente antelación puede reducir los costos y asegurar la disponibilidad de transporte, especialmente en épocas de alta demanda. Esta estrategia es particularmente útil para empresas que pueden prever sus necesidades de transporte a mediano plazo y que tienen flexibilidad para programar sus envíos con anticipación.
Diversificación de rutas y proveedores
Evitar la dependencia de una única ruta o proveedor de transporte es esencial para reducir el riesgo de interrupciones. La diversificación permite a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en las condiciones geopolíticas, cambiando de ruta o proveedor según sea necesario. Este enfoque es particularmente útil para empresas con cadenas de suministro globales, ya que les da la flexibilidad de ajustar sus rutas y minimizar los costos asociados con desvíos inesperados.
Contratos a largo plazo con tarifas fijas
Establecer contratos a largo plazo con tarifas fijas con las navieras es otra estrategia que permite a las empresas protegerse de los aumentos repentinos en las tarifas marítimas. Estos contratos suelen ofrecer tarifas más estables y previsibles, lo cual facilita la planificación de costos y reduce el impacto de la volatilidad en las tarifas al contado. Aunque estos contratos requieren un compromiso a largo plazo, pueden ser beneficiosos en tiempos de conflicto y aumento de precios.
Perspectivas y pronósticos para las tarifas marítimas en el contexto actual
Las proyecciones a corto y mediano plazo para las tarifas marítimas están marcadas por la incertidumbre geopolítica y los cambios en el mercado de transporte global. A continuación, se analizan algunas de las perspectivas que pueden influir en las tarifas marítimas en los próximos años.
Persistencia de tarifas elevadas en tiempos de conflicto
Mientras persistan los conflictos en zonas estratégicas, es probable que las tarifas de carga marítima se mantengan elevadas debido a la menor disponibilidad de rutas y al aumento de costos en seguros y combustible. Este escenario es especialmente probable en regiones como el Mar Negro y el Medio Oriente, donde las tensiones han sido constantes en los últimos años.
Posible recesión económica global y su impacto en la demanda de transporte
La posibilidad de una recesión económica global también influye en las tarifas de carga marítima. En caso de que la economía global se desacelere, la demanda de transporte marítimo podría reducirse, contribuyendo a una posible estabilización de las tarifas. No obstante, este alivio temporal en las tarifas podría ir acompañado de una disminución en el volumen de comercio, lo cual afectaría a las navieras y a las empresas dependientes del comercio internacional.
Cambios en la regulación ambiental y sus efectos en los costos
Las nuevas regulaciones ambientales, como las establecidas por la Organización Marítima Internacional (OMI), también afectarán las tarifas marítimas. Estas normativas, diseñadas para reducir las emisiones de carbono en el transporte marítimo, obligan a las navieras a invertir en tecnologías más limpias o a utilizar combustibles de bajo contenido de azufre, lo cual incrementa los costos operativos. Es probable que estos costos adicionales se transfieran a los clientes, lo que mantendría las tarifas elevadas en el largo plazo.
Casos de estudio: Cómo las empresas se han adaptado a tarifas elevadas
Analizar casos de empresas que han logrado adaptarse con éxito a la volatilidad de las tarifas marítimas ofrece lecciones valiosas para otras organizaciones. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo diferentes sectores han enfrentado esta problemática.
Industria automotriz: Ajustes en la estrategia de suministro y almacenamiento
La industria automotriz ha enfrentado desafíos importantes debido a la fluctuación de las tarifas marítimas y la interrupción de las cadenas de suministro. Empresas como Toyota y Volkswagen han implementado estrategias de almacenamiento de piezas críticas en múltiples regiones para reducir su dependencia de las importaciones. Además, han diversificado sus proveedores y han aumentado su capacidad de almacenamiento en mercados clave, lo cual les permite tener un margen de maniobra en caso de interrupciones o aumentos de costos.
Exportadores agrícolas: Uso de transporte aéreo para productos perecederos
Los exportadores de productos agrícolas, especialmente de productos perecederos como frutas, verduras y flores, han adoptado el transporte aéreo como una alternativa para enfrentar la volatilidad de las tarifas marítimas. Aunque el transporte aéreo es más costoso, permite mantener la calidad de los productos y garantiza una entrega rápida, evitando pérdidas por deterioro. Empresas en América Latina y Asia han implementado esta estrategia para asegurar sus exportaciones hacia Europa y Estados Unidos.
Sector tecnológico: Contratos a largo plazo y alianzas con navieras
Las empresas del sector tecnológico, que dependen de la importación de componentes desde Asia, han adoptado contratos a largo plazo con navieras para asegurar tarifas estables y previsibles. Además, muchas de estas empresas han establecido alianzas estratégicas con proveedores logísticos y navieras, lo que les permite acceder a capacidad de carga prioritaria incluso en tiempos de alta demanda. Esto ha sido particularmente importante para gigantes tecnológicos como Apple y Samsung, quienes dependen de un suministro constante de piezas para mantener su producción.
Rol de la tecnología en la gestión de tarifas marítimas volátiles
La tecnología desempeña un papel fundamental en la gestión de la volatilidad de las tarifas marítimas, permitiendo a las empresas optimizar sus procesos logísticos, anticiparse a los cambios del mercado y tomar decisiones más informadas. A continuación, exploramos algunas herramientas y tecnologías clave que ayudan a las empresas a enfrentar la fluctuación de tarifas.
Análisis de datos e inteligencia artificial
El uso de análisis de datos y herramientas de inteligencia artificial (IA) permite a las empresas monitorear y predecir tendencias en las tarifas de carga marítima. Estas tecnologías analizan grandes volúmenes de datos, incluidos los históricos de tarifas, las rutas comerciales y los eventos geopolíticos, para identificar patrones y anticipar cambios. Empresas como Flexport y Freightos utilizan IA para ofrecer a sus clientes pronósticos de tarifas más precisos, lo que facilita la planificación de costos y la optimización de rutas.
Plataformas de gestión de transporte (TMS)
Las plataformas de gestión de transporte (Transportation Management Systems, o TMS) han evolucionado para integrar funciones avanzadas que ayudan a las empresas a gestionar su logística de manera más eficiente. Estas plataformas ofrecen visibilidad en tiempo real sobre el estado de los envíos, la disponibilidad de contenedores y las tarifas de carga, lo que permite a las empresas adaptar sus planes de transporte según las condiciones del mercado. Además, muchos TMS permiten a las empresas comparar tarifas de diferentes proveedores en tiempo real, lo que facilita la selección de la opción más rentable.
Blockchain para la transparencia y seguridad en la cadena de suministro
La tecnología blockchain está siendo cada vez más adoptada en la logística marítima para garantizar la transparencia y seguridad en la cadena de suministro. Blockchain permite a las partes involucradas en un envío (navieras, proveedores y clientes) compartir datos de manera segura y en tiempo real, reduciendo los riesgos de fraudes o alteraciones en la documentación. Esta tecnología también facilita el seguimiento de contenedores y el control de tarifas en cada etapa del proceso de transporte, mejorando la eficiencia y reduciendo los costos de intermediación.
Impacto del cambio climático en el transporte marítimo y en las tarifas
El cambio climático es un factor cada vez más relevante en el sector del transporte marítimo. Las condiciones climáticas extremas, como tormentas y sequías, afectan la disponibilidad de rutas y la eficiencia del transporte, lo que impacta directamente en las tarifas de carga marítima. A continuación, se analizan algunos de los efectos más destacados del cambio climático en el sector.
Cambios en los niveles de agua en canales estratégicos
La sequía en regiones como el Canal de Panamá es un claro ejemplo del impacto del cambio climático en el transporte marítimo. La reducción en los niveles de agua limita la capacidad de carga de los buques y obliga a establecer restricciones en el tráfico de mercancías, lo cual genera un aumento en las tarifas debido a la menor oferta de transporte. Esta situación también afecta a los exportadores que dependen de estas rutas para llegar a sus mercados de destino de manera eficiente.
Tormentas y condiciones climáticas extremas
Las tormentas y huracanes son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático, afectando la navegación y la seguridad de los buques. Las rutas en el Atlántico y el Pacífico están particularmente expuestas a estos fenómenos, lo cual no solo causa retrasos en los envíos, sino que también incrementa las primas de seguro y los costos de reparación en caso de daños a las embarcaciones. Estas condiciones obligan a las navieras a ajustar sus tarifas para cubrir los costos adicionales y mitigar los riesgos de operar en zonas de alto riesgo climático.
Regulaciones ambientales y costos adicionales
Para mitigar el impacto ambiental del transporte marítimo, organismos como la Organización Marítima Internacional (OMI) han implementado regulaciones que obligan a las navieras a reducir sus emisiones de carbono. Estas regulaciones, que incluyen el uso de combustibles más limpios y la inversión en tecnologías de eficiencia energética, representan un costo adicional para las navieras. Es probable que estos costos se transfieran a los clientes en forma de tarifas más altas, lo que afectará los precios de transporte a largo plazo.
Adaptación de las empresas a la volatilidad en las tarifas marítimas
En un contexto global marcado por conflictos geopolíticos, cambio climático y la necesidad de mayor sostenibilidad, la volatilidad de las tarifas marítimas representa un desafío constante para las empresas que dependen del comercio internacional. Adaptarse a esta realidad requiere de una estrategia integral que incluya planificación anticipada, diversificación de proveedores y rutas, así como el uso de tecnología avanzada para optimizar la logística y la toma de decisiones.
Las empresas que logren implementar estas estrategias estarán mejor preparadas para enfrentar los aumentos de tarifas y las interrupciones en las cadenas de suministro, manteniendo su competitividad en el mercado global. Además, invertir en soluciones tecnológicas y en prácticas logísticas resilientes permitirá a las empresas no solo adaptarse a las fluctuaciones actuales, sino también prepararse para los cambios futuros en un entorno cada vez más complejo y dinámico.
En conclusión, la fluctuación de las tarifas de carga marítima es un fenómeno que responde a múltiples factores externos, y los conflictos geopolíticos tienen un impacto particular en su volatilidad. A medida que el mundo continúa lidiando con tensiones en zonas estratégicas, la clave para las empresas radica en adoptar un enfoque proactivo, ágil y adaptativo en su gestión logística. Solo así podrán mitigar los efectos de estas fluctuaciones y asegurar la continuidad de sus operaciones.