Recurrir a la carga LCL o consolidada es una práctica cada vez más común en el mundo del comercio internacional pero… ¿en qué consiste? Si has escuchado sobre esto pero aún no sabes del todo lo que significa o las oportunidades que brinda, ¡llegaste al artículo correcto!
En un mundo donde la agilidad y la eficiencia logística son cruciales para el éxito, la carga consolidada emerge como una solución estratégica para quienes desean importar o exportar pequeños volúmenes de bienes. Y para ayudarte a comprenderlo mejor, hoy profundizaremos en ella, explorando sus características, ventajas e impacto actual en la dinámica del transporte de mercancías a nivel global.
Si estás buscando maneras de mejorar la eficiencia en el transporte de tus productos, conocer y aprovechar la carga consolidada es fundamental. Así que ¡comencemos!🙌
La carga consolidada, conocida en inglés como Less than Container Load (LCL), es un método de transporte de mercancías que le permite a quienes importan o exportan, compartir espacio en un mismo contenedor, lo que resulta en una solución más óptima y eficiente para el envío de pequeñas cantidades de mercancía.
Es un tipo de envío donde se mezclan productos de distintas compañías dentro de un mismo contenedor que se dirigen hacia un mismo destino. Y su objetivo es optimizar su distribución.
Su proceso consiste básicamente en lo siguiente: el responsable de la logística recoge las mercancías de diferentes remitentes y las agrupa en un almacén, una vez que se consolida la carga, se coloca en un contenedor que será enviado al destino final, y a su llegada, la carga se desconsolida en otro almacén, y cada lote de mercancía se entrega a su respectivo destinatario.
Su principal diferencia con la carga completa o Full Container Load (FCL), radica en el volumen y costo. Mientras que en FCL es necesario utilizar un contenedor completo para transportar los productos, en envíos LCL es posible usar el mismo espacio para enviar bienes de diferentes clientes, resultando esto en un costo más bajo e ideal para cargas de menor tamaño.
Respecto a sus ventajas, la carga consolidada es una opción particularmente beneficiosa para pequeñas y medianas empresas que no tienen suficiente volumen de mercancía para llenar un contenedor o camión completo, pues brinda:
En sí, optar por la carga consolidada puede marcar una diferencia significativa en la forma en que las empresas abordan sus desafíos logísticos y en su capacidad para satisfacer las necesidades de sus clientes de manera efectiva, ya que emerge como una estrategia clave al ser rentable para el transporte de mercancías.
De hecho, este tipo de carga representó una verdadera solución para atender la demanda y cumplir los plazos de entrega durante la pandemia de COVID-19. Michael Troy II, director de desarrollo de Troy Container Line, argumentó que aumentaron las solicitudes LCL de quienes normalmente movían carga a través de FCL y servicios aéreos, y de quienes generalmente hacían envíos mediante contenedores de 20 o 40 pies, cuando la carga necesitaba moverse la misma semana.
Y otra manera en que se aprovecha la carga consolidada es lo que hace la cadena de supermercados Walmart. Esta compañía recientemente explicó que como parte de sus estrategias de transporte para mantener sus costos bajos y mover sus productos más rápido, consolida sus envíos para reducir la cantidad de camiones y aviones.
En un mundo cada vez más conectado, donde la eficiencia y la sostenibilidad son esenciales, la carga consolidada ya no solo es una opción logística inteligente, sino también un impulsor crucial para el crecimiento y la prosperidad en el comercio global.
Su enfoque estratégico potencia el flujo de bienes a nivel internacional y abre caminos para que hasta las empresas más pequeñas puedan prosperar en un mercado globalizado. Su importancia seguirá creciendo a medida que se busquen formas más eficientes y responsables de conectar el mundo a través del comercio.