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Perspectivas del transporte marítimo en latinoamérica: tarifas, retrasos y factores de riesgo

Escrito por Alejandro Calderon | 20/02/2025 08:34:01 PM

El comercio marítimo global sigue enfrentando desafíos clave que impactan directamente a los importadores y exportadores en América Latina. Desde las fluctuaciones en las tarifas de flete hasta los retrasos en los tiempos de tránsito y las incertidumbres políticas, las empresas de la región deben mantenerse alertas para evitar costos inesperados y minimizar riesgos en su cadena de suministro.

 

1. Tarifas de flete: subidas y estrategias para negociar

Los expertos de Nowports han analizado el panorama actual de las tarifas de los contratos a largo plazo y anticipan que las negociaciones comenzarán en marzo. Por ello, no es sorprendente que las navieras hayan comenzado a publicar avisos de aumentos en los precios. Sin embargo, aún existe incertidumbre sobre si las tarifas de flete efectivamente alcanzarán los niveles esperados por las compañías marítimas.

 

Nuestro equipo de especialistas señala que la aplicación de estos aumentos dependerá en gran medida del volumen de transacciones en las últimas semanas de febrero. Si no se observa un incremento significativo en la demanda y el mercado sigue con baja actividad, es probable que las navieras ajusten sus tarifas a la baja en marzo.

 

Además, en Nowports entendemos que el primer trimestre suele ser una temporada de menor movimiento para el transporte marítimo de contenedores, lo que podría mantener la tendencia a la baja en las tarifas a corto plazo. No obstante, a partir del segundo trimestre, con la reactivación progresiva de las fábricas tras las festividades, se espera una estabilización y un ligero repunte en los fletes. Sin embargo, la posibilidad de un incremento significativo sigue siendo baja, lo que refuerza la importancia de planificar estratégicamente los envíos en este periodo.

 

¿Cómo afecta esto a Latinoamérica?

Para las empresas que importan desde China, este es un momento clave para definir estrategias de negociación. Si bien las tarifas han estado bajando en los primeros meses del año, el segundo trimestre podría traer una estabilización con un leve repunte a medida que las fábricas chinas retoman su producción tras las festividades del Año Nuevo Lunar.

👉 Recomendación: Las compañías latinoamericanas deben aprovechar la volatilidad de las tarifas para negociar contratos de flete en mejores condiciones y evitar aumentos sorpresivos en los costos logísticos.

 

2. Retrasos en los tiempos de tránsito: ¿qué rutas están más afectadas?

Uno de los mayores desafíos actuales es la diferencia entre los tiempos de tránsito estimados y los tiempos reales debido a retrasos en embarques y cancelaciones de salidas.

 

  • México (Manzanillo/Lázaro Cárdenas): la mayor parte de la capacidad de embarque de todos los armadores se concentra en la ruta de México, con tiempos de tránsito normales (T/T) que suelen ser de 24-28 días. Algunos transportistas y puertos de carga (POL) pueden tener tiempos de tránsito que se extienden hasta alrededor de 30 días. Además, aunque los calendarios facilitados por los transportistas indican T/T de 18-20 días, actualmente se producen retrasos y salidas pérdidas, lo que hace que los T/T reales alcancen aproximadamente los 25-26 días.
    Actualmente, las navieras con T/T relativamente fiables a México son OOCL, ONE y WHL. Otras navieras tienen retrasos significativos, pierden salidas con frecuencia o tienen T/T inherentemente más largos.
  • Chile (San Antonio): debido a los limitados servicios de embarque directo de los transportistas, combinados con retrasos y embarques perdidos, el T/T suele rondar los 50 días (para ONE y MSC), con algunos casos que se extienden a 56-60 días (para CMA). Actualmente, algunos clientes chilenos solicitan los servicios de MSK, que ofrece un T/T relativamente más fiable; sin embargo, los precios de MSK son inestables, siendo a veces bastante altos y otras veces más bajos que los de otros armadores.
  • Perú y Colombia (Callao/Buenaventura): 

    el T/T para estos dos puertos es relativamente consistente. Debido a retrasos y salidas perdidas de los transportistas, el T/T se retrasa generalmente alrededor de una semana con respecto al horario original, sin diferencias significativas en el servicio.

     

     

En general, todos los transportistas están experimentando retrasos de alrededor de una semana con respecto a sus calendarios originales de T/T, mientras que algunos transportistas y puertos (como CMA en SAN ANTONIO) pueden sufrir retrasos de alrededor de dos semanas.


¿Cómo pueden prepararse los importadores y exportadores?

Estos retrasos pueden generar desajustes en la planificación logística y mayores costos en almacenamiento o desabastecimiento.

👉 Recomendación: Las empresas deben considerar múltiples opciones de transporte y trabajar con navieras que ofrezcan mayor fiabilidad en los tiempos de tránsito. También es clave anticipar pedidos para mitigar impactos en la cadena de suministro.

 

3. Riesgos globales: aranceles, conflictos y cambios en el comercio internacional

Varios factores externos pueden afectar significativamente las operaciones comerciales en América Latina en los próximos meses:

 

  • Caída del Índice SCFI: el Shanghai Container Freight Index ha caído un 17% en lo que va del año, reflejando la volatilidad en el mercado de fletes.
  • Interrupciones en el Mar Rojo y Canal de Suez: a pesar del alto el fuego en Oriente Medio, el tráfico marítimo sigue siendo inestable en esta ruta clave para el comercio internacional.
  • Huelgas en Argentina: el sindicato SUPARA ha anunciado paros en febrero, lo que afectará las exportaciones e importaciones en el país.
  • Precios de fletes, primero bajan, luego suben: los precios al contado de los fletes de contenedores en las principales rutas han seguido bajando esta semana, obligando a los transportistas a preparar subidas de precios para el próximo mes, especialmente en las rutas Asia-Europa.

¿Qué pueden hacer las empresas para mitigar estos riesgos?

  • Monitorear de cerca las tarifas de flete y planificar embarques estratégicamente.
  • Diversificar proveedores y rutas logísticas para minimizar riesgos de congestión y retrasos.
  • Analizar el impacto de regulaciones y cambios políticos en sus costos de importación y exportación.

Conclusión: un panorama incierto que exige adaptabilidad

El comercio marítimo a inicios del 2025 presenta un entorno desafiante pero también oportunidades para quienes sepan anticiparse. La clave para los importadores y exportadores latinoamericanos será la flexibilidad en sus estrategias logísticas, la diversificación de proveedores y rutas, y la capacidad de reaccionar rápidamente ante cambios en tarifas y regulaciones.

Las empresas que se preparen con anticipación podrán optimizar sus costos y reducir el impacto de las disrupciones logísticas, manteniendo su competitividad en el mercado global.