8 tendencias en cadena de suministro para no perder de vista

Cuando existe planificación y flexibilidad de por medio, la eficiencia se hace presente, y esto es algo que los últimos años nos vinieron a demostrar muy bien. Por eso hoy te invitamos a descubrir las tendencias en cadena de suministro que están marcando el rumbo del comercio global y que te ayudarán a prepararte en el corto y largo plazo para lo que se venga.

Situaciones como la emergencia sanitaria provocada por COVID-19, o el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, han afectado a la cadena de suministro y, si bien fue imposible anticiparse a ellas, lo que es un hecho es que la adopción de nuevas estrategias y herramientas fue crucial para superarlas.

Por esto, ahora te compartirnos un poco sobre el panorama actual de las cadenas de suministro del mundo y las tendencias que están asegurando su buen desempeño, minimizando los impactos negativos de los posibles escenarios de riesgo y potenciando los positivos.

¡Vamos con la información!👇

Retos actuales en las cadenas de suministro

Antes de adentrarnos a las tendencias, primero veamos un poco del contexto actual:

Disrupciones por COVID-19

En un inicio, la crisis del coronavirus causó fuertes bloqueos, pérdida de mano de obra por contagios de la enfermedad y restricciones de viaje, y muchos proveedores restringieron su producción, por lo que ya no pudieron cumplir con sus obligaciones de entrega en su totalidad.

Y, aunque han pasado un par de años desde el comienzo de la pandemia y poco a poco se han ido implementando medidas para contrarrestar los problemas, las presiones en la cadena de suministro continúan a causa de los rebrotes de la enfermedad.

Un ejemplo son las interrupciones comerciales que está esparciendo China al resto del mundo, al declarar cuarentenas, aumentar los controles en puertos, y cerrar fábricas y operaciones en puntos de embarque otra vez, esto por la nueva ola de contagios.

Daño ambiental

Las variaciones del clima y los fenómenos meteorológicos extremos suponen un desafío constante para las cadenas de suministro mundiales, pues investigaciones recientes señalan que el cambio climático podría costarle al transporte marítimo hasta $25,000 MDD anuales, y también, $18,000 MDD a la infraestructura portuaria, por mencionar algunas de las tantas afectaciones. Por esto es que la sostenibilidad es un reto inminente.

Huelgas de transportistas

Mejores condiciones de trabajo y mayor seguridad en rutas son las condiciones que más exige últimamente el personal de transporte de carga. Mediante paros y huelgas, buscan llegar a acuerdos mutuos con líderes gubernamentales y empresariales, y solo hasta entonces, retoman sus jornadas laborales con normalidad.

Este tipo de interrupciones en las cadenas de suministro se han presentado en España (paro nacional convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera), Canadá (manifestación de camioneros contra restricciones de COVID-19), y Chile (bloqueos de rutas por gremios de transporte en Arica, Iquique, Antofagasta y Valparaíso), por mencionar algunas.

Guerra entre Rusia y Ucrania

El conflicto entre estos países está llevando a las cadenas de suministro a su límite al obligarlas a enfrentarse a: alza en precios y escasez de materias primas, cierre de fábricas y empresas en las zonas de guerra, aumento inflacionario, congestión en el tráfico de mercancías, lead times (tiempos de entrega) largos, costos de transporte elevados, disponibilidad reducida de espacio, restricciones de capacidad y rutas logísticas, impactos en la capacidad de producción, entre otros.

Tendencias en cadena de suministro

Por todo lo anterior es que optimizar la cadena de suministro es indispensable. El que sea eficiente se traduce en: rendimiento operativo, incremento de márgenes, oportunidades para responder rápido ante cambios inesperados y en la alineación perfecta de los elementos que la dejan adaptarse a los mercados y a las demandas de sus clientes.

Ahora bien, ¿cómo alcanzar esta eficiencia? Enseguida te dejamos un resumen de las tendencias en cadena de suministro que los especialistas argumentan las ayudarán a ser cada vez más fuertes, ágiles y resilientes.

1. Integración de demanda-suministro

Esta tendencia supone un proceso multifuncional al planear la estrategia para llegar al mercado. Alinea la mercadotecnia, promociones, cadena de suministro y operaciones con los objetivos del negocio para tomar decisiones más estratégicas sobre su futuro.

2. Las cadenas deben volverse redes

Cuando las compañías usan diferentes sistemas para manejar la información, se generan muchas ineficiencias. Por eso es necesario mover los flujos de trabajo a una red empresarial colaborativa, donde se centralicen los datos y todos los participantes (proveedores, co-fabricantes, clientes, transportistas y distribuidores) sepan lo que está pasando.

3. Ciberseguridad

La enorme cantidad de información que se genera a diario en toda la cadena de suministro está expuesta a sufrir ataques y robos, incluso de los propios participantes. Por ello las prácticas y los sistemas de ciberseguridad seguirán siendo prioridad para proteger datos, dispositivos, programas y a las personas.

4. El cliente siempre al centro

Importa mantener a los consumidores en el centro de las operaciones logísticas, involucrando mucho más de cerca a la cadena de suministro local para agilizar la comunicación. Solo prevalecerán aquellas que encuentren maneras de satisfacer las crecientes e intensas expectativas de los clientes, sin comprometer su estabilidad financiera.

5. Talento nuevo

Gestionar una cadena de suministro exitosa requiere tener al mando al talento adecuado.

Más allá de tener las herramientas para mejorar la cadena de suministro, también es vital contar con perfiles muy específicos para que las aprovechen y aporten conocimientos en sus áreas de especialización, un ejemplo es el trabajo del Demand Planner.

6. Sostenibilidad

Aunque no existe un modelo ideal sobre la sostenibilidad, cada organización y cadena debe encontrar la forma de adoptarla en función de sus recursos disponibles y de las características de sus procesos y materiales. Preservar el cuidado del medio ambiente y de la sociedad no solo es un valor añadido, sino también un compromiso con el futuro.

7. Logística como servicio (LaaS)

La logística se ha convertido en un servicio que aporta alto valor. En este contexto, pasa de simplemente mover y almacenar mercancías a incorporar nuevos servicios en diversas áreas con el fin de complementar a la cadena de suministro y volverla más óptima e integral.

8. Tecnologías de la industria 4.0

La digitalización de la cadena de suministro también es una estrategia que se mantiene en el radar. Tendencias tecnológicas en la cadena de suministro como la aplicación de machine learning, inteligencia artificial, internet de las cosas, robótica y blockchain, llegaron para revolucionar las operaciones y la toma de decisiones.

Aplicar tecnología en la cadena de suministro es útil para:

• Realizar predicciones más fiables sobre los posibles escenarios.

• Adaptarse a los niveles de demanda existentes y a las necesidades de los clientes.

• Mejorar la velocidad con la que se atienden los pedidos y la escalabilidad de sus procesos.

• Reducir errores, a la par que se mejora la productividad y competitividad.

• Tener una mayor certeza sobre los procesos y la información que a diario se genera.

• Optimizar la cadena de suministro, desde la fabricación hasta la gestión de la distribución.

• Tener visibilidad de datos para garantizar acceso a información transparente y en tiempo real.

• Reducir tiempos y costos operativos con la automatización de tareas manuales.

La clave está en reinventarse

En un mundo tan globalizado como en el que vivimos, todos los días se presentan situaciones que pueden poner en riesgo la estabilidad de la comercialización internacional de bienes, sin embargo, no es imposible evitar que esto pase. La clave está en conocer cuáles son esas tendencias en la cadena de abastecimiento en el mundo que ayudarán a superar los desafíos y a prepararse para responder a escenarios futuros, mientras se sigue agregando valor a los clientes finales.